miércoles, 31 de octubre de 2007

Albert Castillón clava un dardo a Florentino

Aunque algunos le tachen de pedante y de haberse vendido a las tertulias mediáticas a raíz de la publicación de su libro sobre la corrupción en Marbella, Albert Castillón sigue teniendo el mérito de atreverse a disparar hacia arriba, contra los intocables. El 3 de octubre se me pasó por alto este artículo, publicado en su blog El Dardo, alojado a su vez en lavanguardia.es

"Ana ha dicho basta. Trabaja en la empresa CLECE S.A. propiedad de Florentino Pérez y está de informadora con casaca amarilla en la Estación de Sants. Ana no puede más. La obligaron a coger el empleo para ADIF o le retiraban el subsidio de desempleo, aunque sus estudios nada tenían que ver con ello: es esteticista. No le dieron ningún curso previo, tampoco ninguna información sobre líneas de RENFE. Le hicieron pagarse a ella el uniforme, le asignaron un sueldo de 800 € y la abandonaron a su suerte para atender a los usuarios indignados por el mal funcionamiento de las líneas.

Ella no recibe ninguna información de los retrasos por parte de nadie: ni RENFE, ni ADIF, por lo tanto no puede atender a ningún usuario. Pasa las horas soportado insultos e improperios. Al día siguiente lee en la prensa los retrasos sufridos durante su turno. No se explica por qué a ella no le llegan los datos que recibe cualquier periodista.

En ocasiones la han agredido usuarios indignados ante tanta ineptitud. Pero ella es sólo una víctima más. La persona en la que se parapeta la empresa subcontratada para ofrecer el servicio al coste más bajo, no para ofrecer el mejor servicio. Nadie aguanta tanto por tan poco y todas las empleadas se despiden a las pocas semanas, pero no importa, llegan más. Ahora que se puede recibir información de los retrasos de RENFE por SMS tendrá que gastarse el saldo de su móvil si quiere cumplir con su deber.

Florentino Pérez dice que la Compañía ACS y sus filiales dan empleo a 100.000 personas en el mundo, pero no cuenta la calidad de ese empleo. Lo peor es que las administraciones siguen confiándole las concesiones a él sin preocuparles el mal servicio que algunas ofrecen. ¿Por qué será?"

1 comentario:

Anónimo dijo...

Indignante.

De trabajo basura a carne de cañón.

Un espantapájaros del siglo XXI.

¿Qué nos falta por ver ya?