viernes, 4 de diciembre de 2009

Manifiesto "En defensa de los derechos fundamentales en Internet"

Ante la inclusión en el Anteproyecto de Ley de Economía sostenible de modificaciones legislativas que afectan al libre ejercicio de las libertades de expresión, información y el derecho de acceso a la cultura a través de Internet, los periodistas, bloggers, usuarios, profesionales y creadores de Internet manifestamos nuestra firme oposición al proyecto, y declaramos que:


  1. Los derechos de autor no pueden situarse por encima de los derechos fundamentales de los ciudadanos, como el derecho a la privacidad, a la seguridad, a la presunción de inocencia, a la tutela judicial efectiva y a la libertad de expresión.

  2. La suspensión de derechos fundamentales es y debe seguir siendo competencia exclusiva del poder judicial. Ni un cierre sin sentencia. Este anteproyecto, en contra de lo establecido en el artículo 20.5 de la Constitución, pone en manos de un órgano no judicial -un organismo dependiente del ministerio de Cultura-, la potestad de impedir a los ciudadanos españoles el acceso a cualquier página web.

  3. La nueva legislación creará inseguridad jurídica en todo el sector tecnológico español, perjudicando uno de los pocos campos de desarrollo y futuro de nuestra economía, entorpeciendo la creación de empresas, introduciendo trabas a la libre competencia y ralentizando su proyección internacional.

  4. La nueva legislación propuesta amenaza a los nuevos creadores y entorpece la creación cultural. Con Internet y los sucesivos avances tecnológicos se ha democratizado extraordinariamente la creación y emisión de contenidos de todo tipo, que ya no provienen prevalentemente de las industrias culturales tradicionales, sino de multitud de fuentes diferentes.

  5. Los autores, como todos los trabajadores, tienen derecho a vivir de su trabajo con nuevas ideas creativas, modelos de negocio y actividades asociadas a sus creaciones. Intentar sostener con cambios legislativos a una industria obsoleta que no sabe adaptarse a este nuevo entorno no es ni justo ni realista. Si su modelo de negocio se basaba en el control de las copias de las obras y en Internet no es posible sin vulnerar derechos fundamentales, deberían buscar otro modelo.


  6. Consideramos que las industrias culturales necesitan para sobrevivir alternativas modernas, eficaces, creíbles y asequibles y que se adecuen a los nuevos usos sociales, en lugar de limitaciones tan desproporcionadas como ineficaces para el fin que dicen perseguir.

  7. Internet debe funcionar de forma libre y sin interferencias políticas auspiciadas por sectores que pretenden perpetuar obsoletos modelos de negocio e imposibilitar que el saber humano siga siendo libre.

  8. Exigimos que el Gobierno garantice por ley la neutralidad de la Red en España, ante cualquier presión que pueda producirse, como marco para el desarrollo de una economía sostenible y realista de cara al futuro.

  9. Proponemos una verdadera reforma del derecho de propiedad intelectual orientada a su fin: devolver a la sociedad el conocimiento, promover el dominio público y limitar los abusos de las entidades gestoras.

  10. En democracia las leyes y sus modificaciones deben aprobarse tras el oportuno debate público y habiendo consultado previamente a todas las partes implicadas. No es de recibo que se realicen cambios legislativos que afectan a derechos fundamentales en una ley no orgánica y que versa sobre otra materia.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Gallo Fuuu: ni soples ni te esperes

Cada segundo cuenta, hasta para degustar una deliciosa sopa en medio del frío otoñal. Cuando era pequeño, cuando la sopa de mi madre aún permanecía casi en ebullición una vez servida en el plato, las alternativas eran bien simples: soplar o esperar. Ahora, la firma de pastas Gallo, adhiriéndose al movimiento de estupidización alimentaria infantil iniciado hace años por inventos como la "baticao", regala una cucharilla con una suerte de minifuelle adosado al mango, no sea que al frágil mocoso se le agrieten los labios al soplar levemente sobre la cucharilla o -lo peor de todo- incordie el sosiego familiar al grito de "¡Mamáaaa -o "papáaaaa", que hay que promover la igualdad-, quemaaaa!".

Pero ojo, que el público objetivo -eso que los publicistas llaman target- de la estupidización alimentaria no sólo son los niños. Hace tiempo me sorprendí al ver las cuñas de queso de toda la vida ya precortadas con precisión milimétrica dentro de su envase. Ni un minuto, como decía, hay que perder, tampoco en degustar un queso. Lonchas todas iguales, como si hubieran salido de un software editor de lonchas tras aplicar ad infinitum los comandos copiar y pegar. Copiar, pegar, comprar, gastar, no pensar...

Agárrense, porque cuando vean la luz los alimentos premasticados, por fin estaremos más cerca del siguiente eslabón en la evolución: el paso de humanos a bovinos rumiantes.

miércoles, 30 de septiembre de 2009

¿Soy ignorante o bobófilo?

Hoy estoy tan feliz que me planteo hasta obviar la cena. He aprendido más cosas que en un maratón de programas de Eduard Punset:

1. Los curas que manosean a los niños ya no son pedófilos, sino efebófilos. La sutileza del lenguaje Vaticano no tiene igual. Supongo que les molestaría el prefijo "pedo", porque ubica -de forma demasiado explícita- sus fantasías más puercas cerca de ciertos orificios.

2. Los empresarios y altos ejecutivos que defienden el despido gratis en realidad lo hacen para despistar. Un alto ejecutivo del BBVA, rebotado porque no va a poder llegar a presidente, ha partido peras con el banco prejubilándose. A cambio, el banco le compensará su honrosa salida con una modesta ayuda de 3,4 millones de euros anuales (sólo el 80% de lo que cobraba). Cuando cumpla los 65 años y se jubile por completo, cobrará 52 millones más, y entonces se hará justicia.

3. La "nada" de Michael Ende existe. La han inventado para los niños cuyos padres no quieren que el colegio público les adoctrine con clases de religión. La alternativa: ponerlos en otra clase a hacer... nada. Porque si hacen algo de provecho, entonces los mismos obispos que andan ocupados en distinguir pedofilia y efebofilia se irritan mucho y dicen que así se discrimina a los que se quedan en las clases de religión (claro, no se puede estar repicando y en misa). Y como en este país andamos sobrados de genios y de alumnos motivados por el saber, pues el Gobierno ha vuelto a decir "amén".

4. El futuro de los periodistas no se encuentra en los medios de comunicación, ni en los platós-vertedero de las tardes de Telecinco. Está en poner todo nuestro don de redacción y palabra al servicio de uno de los cientos de informes absurdos que encarga la Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona y no quiero imaginar cuántas entidades públicas más. Se pagan bien, no hay que exprimirse el melón y sólo se necesita un buen contacto con despacho oficial.

sábado, 19 de septiembre de 2009

La guerra de Ikea, en Futura bold

Aviso a los snobs del diseño: escribo esta entrada con tipografía Verdana sólo para tocarles las narices.

La noticia más vista durante varias horas en la edición digital de EL PAÍS de ayer llevaba por titular: "Ikea inicia la gran guerra tipográfica". Normalmente alcanzan el status de noticias más leídas: a) los triunfos/fracasos deportivos; b) escándalos y desnudos, y c) tragedias y asesinatos (si incluyen fotos o vídeos, mejor). No es el caso, pero leemos Ikea y allí nos arrojamos todos.

La "guerra" de Ikea sólo consiste en que han sustitudo la tipografía corporativa de toda la vida de su catálogo -la Futura, aunque ya está un poco pasada- por otra que hace hervir la sangre de los diseñadores (y en general de todo aquel que quiere parecer 'cool'): la Verdana. Dicen los entendidos que la Verdana es un tipo de letra diseñado para leer en pantalla, pero banal e impersonal para utilizarlo en documentos impresos, y más si son de carácter corporativo, como un catálogo.

En cambio, en un intento por equiparar el catálogo impreso y los contenidos web, Ikea ha optado por una única tipografía, que además todos tenemos instalada por defecto, independientemente de si usamos Windows o Mac OS. Si Ikea quisiera incluir la corporativísima Futura en sus páginas web, le serviría de bien poco, ya que la mayoría de exploradores de Internet no reconocen esta letra y la acabarían sustituyendo por cualquiera de las "banales".

Lo que me fascina de todo este asunto no es la disputa entre la Futura y la Verdana, tan anodina como lo puede ser una pelea Campanario versus Esteban. Me vendrán ahora a decir los entendidos del diseño que la Futura es una letra nunca vista, vamos. Me fascina, decía, la capacidad de Ikea para transformar cualquier chorrada en noticia. Ikea no anuncia colecciones, anuncia la salida de su catálogo; y en las oficinas, el primer compañero de trabajo que lo tiene es como el primer niño de séptimo B que traía la revista porno a clase. Todos se arremolinan entorno al poseedor de la moderna biblia del mueble.

Ikea ganó hace mucho tiempo otra gran guerra: la de colar titulares en prensa.


P.D: Seguro que un porcentaje elevado de quienes leyeron la noticia de las tipografías todavía usan Comic Sans para redactar mails y documentos en su trabajo.

domingo, 12 de julio de 2009

San Fermín y los cuernos adornados

Hago una sencilla búsqueda en Google y encuentro varios titulares que anuncian la muerte de un ciclista arrollado por un coche. En ninguno de los casos la noticia fue portada de ningún medio de comunicación de ámbito nacional.

Esta semana, dos tremendos ejemplares de toro bravo han corneado a sendos corredores de los encierros de Pamplona, con resultado de muerte y herida gravísima, respectivamente. Las terribles cogidas y el posterior entierro de uno de los jóvenes embestidos han sido noticia de apertura de los informativos de cobertura nacional, con enviados especiales al tanatorio incluidos.

Vestir de tragedia lo que nace de una insensatez, por mucho que Hemingway lo adornara años atrás, no merece una portada, sinceramente.

A lo mejor es que mi criterio de selección informativa no me habría permitido jamás trabajar de editor de contenidos de un informativo. O a lo mejor es que los que actualmente se dedican a este menester lo hacen condicionados por el notable cargamento publicitario que adorna el antes, durante y después de las informaciones que tienen que ver con los sanfermines.

Iba a seguir despotricando, pero siempre encuentro a alguien que lo hace mejor y me ahorra el trabajo, al que tanta tirria le tengo. En este caso, mi "negra" se llama Rosario Peláez y en su carta a El País le da un buen repaso a algunas tradiciones aún lamentablemente veneradas en la España más profunda.

jueves, 2 de julio de 2009

El lado oscuro del 'conseller' Maragall

Hoy, en una tertulia radiofónica, Elvira Artés, profesora de Periodismo de la UAB, preguntaba al conseller de Educació, Ernest Maragall, cómo era posible que en sus clases hubiera alumnos que dudaban de si Helsinki era una ciudad europea o bien situaban Vietnam en África al referírseles la conocida guerra. "Puede que aún haya zonas oscuras en el sistema educativo", fue la excusa-burladero del político.

Como sostenía la profesora, para cursar la licenciatura de Periodismo se exige como mínimo un 7,5 de nota tras pasar la selectividad. Las zonas deben de ser verdaderamente oscuras y dignas de tener que entrar a machetazos como Miguel de la Quadra en la ruta Quetzal, señor conseller.

Hace una década, era impensable que alumnos con esas carencias de conocimientos pudieran acabar la ESO con media de notable y cursar una carrera en la que una de las asignaturas obligatorias lleva por título Relaciones Internacionales -a lo mejor ahora ven el nombre y se piensan que consiste en chatear con chicas de la Europa del Este, una vez situada en el mapa, claro está-.

Quizá la "zona oscura" sea el negro mercado laboral. Quizá a la Administración le ha interesado ir bajando el listón académico durante los últimos años para garantizar universidades llenas durante cuatro o cinco años más. No sea que a los chavales les suspendamos la ESO por no saber dónde está Finlandia y entonces se nos pongan a buscar trabajo y se frustren antes de tiempo.

domingo, 10 de mayo de 2009

Alter CAT

Semana fantástica en la otra Cataluña, la del surrealismo político.

1) Nuestros esforzados dirigentes políticos de izquierdas seguirán permitiendo que se subvencionen colegios con muros de la vergüenza que separan a chicos y chicas, como el instituto en el que yo estudié (el muro era de ladrillos, y bien grueso, os lo aseguro). Eso sí, la tercera hora de castellano ha conseguido un fascinante consenso en contra, CiU incluida. ¿Es que para que el sector opusdeísta de CiU arrimara el hombro contra la "amenazante" tercera hora era necesario seguir con la vista gorda ante la separación de sexos?

2) Como casi no hay temas importantes para tratar, los políticos del "nostre país" vuelven con la "collonada" de querer colocar el distintivo CAT en las matrículas de los coches.

viernes, 24 de abril de 2009

3 en marzo, 4 en abril...

¿Cómo seguirá la canción del paro?

domingo, 19 de abril de 2009

Yo no estoy con las marcas

Ya van tres meses largos desde mi última entrada. En tanto tiempo, pensaba que olvidaría la contraseña de acceso al blog, pero mi memoria a medio plazo sigue funcionando de manera aceptable.

Desde hace algunas semanas, asistimos a un sorprendente ejercicio de lo que en la Facultad de Periodismo se denominaba "publicidad corporativa". Seguro que los profesionales del marketing optarían por algún pedante anglicismo para definir el mismo concepto. A mí me va bien la versión traducida del término.

La publicidad corporativa es aquella en la que se promueve el uso de un tipo de producto, más que una marca en concreto. Normalmente se da (y se financia) gracias al consenso de los fabricantes más representativos de ese producto. La que nos ponían como ejemplo en la facultad era aquella, años ha, en la que nos invitaban a consumir "Helados todo el año". La publicidad tipo "productos de Murcia (qué hermosa eres)" es otro claro referente.

El reciente caso en cuestión es aquel en el que las cadenas privadas de televisión nos dicen: "No te quedes en blanco. Cuatro (o Telecinco) está con las marcas". Es un tardío contraataque de los fabricantes de marcas "de toda la vida" contra el cada vez mayor consumo de las "marcas blancas" (ya saben, aquellas que se parecen en calidad a las tradicionales, pero van etiquetadas con el nombre de la gran superficie distribuidora o de una marca creada por ésta al efecto). Esta campaña es un ataque velado contra la cadena de supermercados que ha hecho más pupita en ese terreno: Mercadona y su marca blanca Hacendado.

Y a mí entonces me entra la risa. Porque al final se demuestra que, en tiempos en los que el bolsillo cría telarañas (y me atrevería a decir que aunque así no fuera), la gente se pasa por los respetables la marca, el marketing, el branding, el placement y todo ese humo que se vende debidamente empaquetado (packaging) desde los despachos marquetinianos. Si el Hacendado sabe igual que el Danone (mi padre apostaría por el yogur griego del Dia), pero cuesta la mitad, entonces Danone se quedará reducido a un simple logotipo con letras blancas en un trapezoide azul con dos lados curvados, por el diseño del cual habrán pagado en su día mi salario de todo un año. No será nada más. Y el público (target, para los tecnócratas del marketing) se considerará engañado si Danone pretende seguir financiando su marketing cobrando sus yogures al doble que el Mercadona. Por eso ahora Danone nos recalca que "no fabrica para otras marcas". Porque -no se lo pierdan- resulta que las marcas blancas son fabricadas por los mismos productores de las marcas tradicionales, sólo que en ocasiones restan algún porcentaje de leche, cacao, avellanas o azúcar, para ir economizando y lograr un precio final más aceptable.

Que un tipo como yo, apasionado de la creatividad publicitaria, diga esto, puede parecer un caso de esquizofrenia (los psicólogos me freirán por esta licencia verbal). Pero una cosa es crear identidades y otra engañar al consumidor durante años.

martes, 17 de febrero de 2009

Fiestas patronales

La frase del día: "Para activar el empleo, hay que facilitar el despido".

No tenía a los empresarios por consumidores de droga dura. Pero vista la afirmación del presidente de la patronal, el señor Díaz Ferrán, creo que la consumen por kilos, y encima adulterada, que jode más el cerebro.

La élite empresarial, que hace unos meses pedía intervencionismo -con la boca pequeña, eso sí-, ahora ve a los trabajadores acojonados de verdad y tiran el disfraz de cordero. Despido libre ("libre" es un eufemismo barato de "gratis", quizá por contagio del inglés) y ERE sin que la Administración meta mano. Lo que viene siendo el cerrojazo de toda la vida, vamos.

Eso es la activación, la rotación continua de personal de empresa en empresa (debe de ser que así los puestos de trabajo se multiplican). Y a la mínima que parezca que no quieres trabajar 10 horas -porque ya que activas el empleo, te lo quedas todo para ti-, a la puta calle. Y ya vendrá otro que lo quiera hacer por menos dinero.

Así es como tendremos plantillas estables que aporten experiencia a las empresas.

Viva el desarrollo. Vivan las fiestas patronales.

martes, 10 de febrero de 2009

Esto me pasa por ser de letras

Hoy he descubierto las habilidades de Gerardo Díaz Ferrán como alquimista de los números y de la relación causa-efecto. Dice el presidente de la patronal que indemnizar los despidos con 45 días por año provoca más paro que indemnizarlos con sólo 20. Y yo que pensaba que la sola carta de despido ya provocaba el paro de por sí, con independencia de la indemnización. Pero se ve que no, porque este mago neoliberal ha venido a decir que, ante la perspectiva de tener que pagar 45 días por año si los números de la empresa se tuercen seriamente, los empresarios prefieren curarse en salud y despedir antes de tiempo. En cambio, si "sólo" tuvieran que pagar 20 días por año, se lo pensarían y aguantarían más tiempo a sus trabajadores en plantilla.

Como soy de letras, pienso, al estilo Cela: "Y un cojón de pato". A ver si lo que van a querer los sabuesos empresarios es seguir despidiendo igualmente, se tuerzan o no las cosas, pero a mitad de precio. Pero no me hagáis caso. Es un razonamiento de alguien que tuvo que hacerse de letras porque los números no le acababan de entrar. Se nota que Díaz Ferrán es de otra pasta.

lunes, 26 de enero de 2009

ZP y los dobles sentidos



P. D: Ya sé que no soy El Roto, pero se hace lo que se puede.

(c) JMS

sábado, 24 de enero de 2009

De juzgado de guardia

Y cuando el debate se centra en si los jueces tienen o no derecho a hacer huelga, va la lucidez de El Roto y le otorga voz a quienes ya llevan sufriendo el atasco judicial desde hace años. Como siempre, genial.

sábado, 10 de enero de 2009

Al paro por el Power Point

Por algo dicen que hay que tener precaución al abrir los Power Point. Te puedes encontrar chistes interminables y viejísimos animados con dibujos horteras, un trío lésbico a toda pantalla (éste siempre lo abres en el trabajo) o cadenas de mensajes sobre lo bonita que es la amistad. Y también te puede aparecer una invitación para que dimitas de tu puesto...

jueves, 8 de enero de 2009

Revelación

Los evangélicos se gastan ahora el dinero de las donaciones en contrarrestar la campaña de los buses ateos. Pero analizad su frase tal y como la han escrito, con la falta de ortografía incluida (el "sí" sin tilde da mucho juego en este caso). A lo mejor ahora sí que están revelando una de las grandes verdades de la Historia. Si no, que se lo pregunten a María Magdalena.


viernes, 2 de enero de 2009

¿Y las palomitas?

Aun a riesgo de que alguien piense que mi discurso puede parecerse al de Antonio Alcántara en Cuéntame..., lo pienso desde hace tiempo y me reconforta saber que hay lectores que también se atreven a decirlo: los niños de hoy son unos consumistas consentidos. Ahí va un fragmento de la carta de Óscar Sánchez en El Periódico, que aconsejo leer al completo:

"No había pasado ni un minuto, cuando oí: "Óscar, ¿y las palomitas?" Y eso que acabábamos de comer. Después de tanta insistencia de los niños, las compré. Traje dos contenedores y no querían compartir. Luego empezaron a solicitar agua. Pero lo que más me llamó la atención fue la forma de pedir las cosas. Educadamente, pero con insistencia militar. No tuve más remedio que ir a por el agua. Y después faltaban las golosinas... y la cena del sábado..."