Primera. Ojalá la polémica sobre el alumbrado de Navidad no sea una discusión pasajera atada a la vertiginosa agenda de los medios de comunicación. El reportaje que publica hoy El País aporta datos sobrados para que nos convenzamos de ese gran derroche energético derivado de la absurda fiebre consumista navideña.
Segunda. En un sentido menos navideño, otro personaje que nos viene iluminando últimamente es El Gran Wyoming, no sólo en su programa El intermedio (La Sexta), donde alterna destellos satíricos con momentos más prescindibles; también en su blog Asuntos & cuestiones da vía libre a esa faceta gamberra que tanto añoramos de los tiempos del primer Caiga quien caiga. Esta entrada sobre la vivienda y las manifestaciones en Madrid es genialmente surrealista. Sólo una contra: Wyoming tiene suficiente luz propia como para tener alojado su blog en el diario Público, un medio de neón amarillo fosforito cuyos titulares serían objeto de más de uno de los cursos de ética periodística que Juanjo de la Iglesia impartía en CQC.
Tercera. La última luz de hoy la proporciona Pedro Cluster, pero ésta luz no es de diseño, ni siquiera de bajo consumo, sino más bien de fogata y colillas de cigarrillo. En su blog Con dos cartones habla de los sin techo, de los mendigos y de toda esa gente de la que los medios -probablemente para descargar su conciencia- sólo se acuerdan por Navidad. Pues ánimo, Pedro, sigue alimentando tu blog y que ADN (Grupo Planeta) siga dándole cobijo cuando lleguen las rebajas.
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