Los catalanistas radicales no me van a entender. Yo -que me reconozco catalanista en cuanto cruzo el Ebro- tampoco a ellos, ergo estamos en paz. Circulo por la Zona Franca camino de la ITV. Hay obras, muchas obras. Y mucha señalización provisional. Desvío por aquí, prohibido por allá. Pero el contenido de una de las señales queda en la incógnita. Alguien ha colocado una pegatina con la leyenda "EN CATALÀ".
No me dio tiempo a ver si llevaba firma. Imagino que mensajes tan universales, contundentes e irrebatibles no necesitan ser firmados. A continuación, pienso en el contrasentido de la escena: en defensa de un modo concreto de comunicación, alguien oculta un mensaje importante. El canal por encima del mensaje. Comunicación en estado puro.
Claro, que no le expliques esto al mozalbete con perfil de buzoneador cuyo orgulloso cometido es ocultar mensajes importantes para la seguridad del tráfico en pos de una cruzada lingüistica que alguien le ha explicado mezclando de la manera adecuada los conceptos "independencia", "autodeterminación" y "represión".
Si fueran más imaginativos, habrían construido modelos alternativos de carteles: "CARRER TALLAT", "SORTIDA DE CAMIONS", etc. Con el Word y la letra Verdana a tamaño 72 no quedarían nada mal. Y aportarían soluciones a un problema de comunicación que, de momento, poseen en exclusiva.
1 comentario:
Soluciones así son pedir demasiado a ciertas partes del prójimo, vamos pedir peras al olmo o cotufas en el golfo.
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